Nos adentramos en terrenos un poco más conocidos de la ficción de Lovecraft. The Tomb y Dagon, los próximos dos cuentos, se acercan, cada uno a su manera, más y más a esa idea que tenemos de la obra de Lovecraft, mundos habitados plenamente por lo extraño, terrenos tan misteriosos como místicos ocultos en “el insondable caos de la eterna noche”.
Pero a diferencia de otras traducciones, aquí no encontrarán estos dos cuentos bajo los ya conocidos títulos en español: La tumba y Dagón. En mi esfuerzo por decir casi lo mismo (palabras del ubicuo Umberto Eco), me topé con pared al traducir la palabra tomb, en inglés, por tumba, que sería lo más fácil, vamos, que la diferencia es tan solo una letra y ya con eso pasamos del anglosajón al castellano, pero el objetivo de mi función como traductor va mucho más allá (o por lo menos eso pretendo).
La palabra tumba es utilizada en español con mayor frecuencia que en inglés, y la usamos sobre todo para referirnos al lugar donde alguien es enterrado, y más que el lugar en el que su cuerpo descansa, a veces la utilizamos solo para referirnos a la lápida que señala aquel sitio. Por el contrario, en inglés, la palabra tomb evoca aquellas enormes cavidades dentro de pirámides donde se han descubierto momias y tesoros escondidos, enormes espacios arquitectónicos ocultos bajo tierra donde una o más personas, a veces familias enteras, son sepultadas. Un ejemplo de esto que me lleva a mi adolescencia es el afamado videojuego Tomb Raider, en el que una intrépida Lara Croft explora tumbas en busca de tesoros.
Dato curioso:
Hoy, 15 de marzo de 2024, se conmemoran 87 años de aquel pronto día en 1937 en el que H. P. Lovecraft abandonó nuestro plano de existencia.
Fue al analizar esta diferencia que preferí utilizar la palabra cripta, que me parece evoca mejor la imagen que Lovecraft buscaba proyectar en la mente de la persona que leyera este fascinante cuento. El problema con el que me encontré fue que, dentro del cuento, H. P. utiliza también la palabra vault para describir este mismo espacio, y resulta que la forma más fiel de traducir vault al español es utilizando la palabra cripta, por lo menos en el contexto de este cuento. No podía traducir todo como cripta, el texto se volvería monótono, cacofónico y aburrido (cripta por aquí, cripta por allá, cripta, cripta, cripta…) por lo tanto decidí utilizar cripta cada vez que Lovecraft escribiera tomb, y tumba cada vez que escribiera vault, y así darle al cuento la variedad y el dinamismo léxico que el original me exigía.
La cripta, ese es el título del cuento que se publicará en esta página el próximo 31 de marzo de 2024.
Y en abril llegará otro título extraño. Originalmente llamado Dagon, este título hace referencia a un antiguo dios de oriente cuyo nombre ha sufrido transformaciones varias al pasar del fenicio al hebreo al griego al latín y, eventualmente, al castellano. Dagón es como le dicen ahora en español, y es así como encontramos este título en otras traducciones. Pero, quizá por la misma inercia de La cripta, decidí cambiar las cosas y retomar el nombre sumerio (presuntamente el original) de Dagan, que me pareció, tal vez, no tan agresivo gracias a esas aéreas aes en lugar de la prosódica o, y por tanto un poco más necesario en los tiempos que vivimos.
Como siempre, gracias por leerme. Y no olviden recomendar La ficción de H. P. Lovecraft a más personas que puedan disfrutarla: